Pero es probable que la participación de Stepanek también irrite a algunos activistas republicanos. Los miembros del comité estatal clamaron por un cambio en el liderazgo del partido después de unas elecciones desastrosas en las que la lista republicana de candidatos al Congreso pro-Trump y de extrema derecha fue derrotada y el partido perdió escaños en la legislatura estatal. Se esperaba que Stefanek desafiara a la dirección del partido antes de decidir no buscar un tercer mandato.
Eso hará poco para calmar las preocupaciones entre algunos de los exaliados de Trump en el estado sobre la seriedad de su movimiento mientras monta su tercera candidatura a la Casa Blanca.
Los aliados de las campañas pasadas de Trump han expresado su frustración con lo que describen como una comunicación mediocre, o inexistente, desde su toma de posesión en noviembre. Al menos un asesor clave no supo nada sobre la visita del expresidente este fin de semana, su primer regreso al estado desde 2020.
Trump puede encerrar a algunos antiguos partidarios durante su visita, mientras que otros se abstienen de revisar mientras esperan para ver cómo se desarrollan las primarias republicanas.
Las entrevistas con 16 exasesores y asociados de Trump, altos funcionarios de la campaña presidencial y funcionarios actuales y anteriores del partido revelaron un mayor interés entre los activistas y activistas republicanos en su mayor rival, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
y un Estudio de la Universidad de New Hampshire El gobernador de Florida, dado a conocer esta semana, tiene una ventaja de 12 puntos sobre Trump entre los votantes de las primarias republicanas de New Hampshire, a pesar de que DeSantis no ha puesto un pie en el estado en los últimos meses. Los jóvenes activistas, en particular, expresaron su entusiasmo por ser cortejados por DeSantis, a quien ven como la próxima gran cosa.
«El presidente Trump comienza [New Hampshire] Un favorito en la temporada primaria, pero su posición ya no es la que solía ser”, dijo Jim Merrill, consultor senior de New Hampshire. «Hay interés entre los votantes y activistas para ver el campo potencial».
Ron to the Rescue, un súper PAC pro-DeSantis creado después de las elecciones intermedias para impulsar al gobernador si se postula para presidente, se instalará en la reunión del Partido Republicano de New Hampshire el sábado. El PAC planea asistir al evento durante dos meses, mucho antes de que Trump dé el discurso de apertura, para repartir sombreros y bragas con el tema de DeSantis e inscribir a voluntarios estatales para apoyar su esfuerzo.
La aparición de Trump en el último minuto «realmente lanza esta dinámica intrigante a todo el evento», dijo en una entrevista John Thomas, el consultor republicano que fundó el PAC.
Otros contendientes potenciales también están atrayendo el interés, y han pasado años socavando la ventaja de Trump en New Hampshire. El exvicepresidente Mike Pence, exdirector de la ONU Embajador y Gobernador de Carolina del Sur. Nikki Haley y el exsecretario de Estado Mike Pompeo se establecieron en el estado después de realizar múltiples visitas en los últimos dos años. El exgobernador de Maryland, Larry Hogan, viajó hacia el norte hasta «Politics & Eggs» en St. Anselm, un requisito previo para los aspirantes a la presidencia. Senador tim scott (RSC) ha dirigido muchos eventos de recaudación de fondos del partido a lo largo de los años.
El popular gobernador de cuatro mandatos del estado, Chris Sununu, es un comodín. Sununu no ha descartado una candidatura presidencial y actúa como si se estuviera preparando para postularse, aunque muchos operativos veteranos en el estado dudan de que lo haga después de negarse a postularse para el Senado el año pasado.
Las entrevistas con los republicanos destacan los grandes obstáculos que se le presentan a Trump en New Hampshire. A pesar de su pedigrí como expresidente y líder de facto del Partido Republicano, no recibirá nada.
Algunos republicanos ven que Trump va temprano, ya que el expresidente anticipa unas primarias llenas de gente y está listo para competir. Aunque el expresidente ha estado fuera del estado desde 2020, todavía tiene tiempo para armar un equipo y organizar su campaña, especialmente con otros. Los competidores se toman su tiempo Recepción.
El sábado, hablará directamente con unos cientos de activistas republicanos en el auditorio de una escuela secundaria, a diferencia de la reunión del tamaño de un estadio que comandó antes de las elecciones de 2020. Trump luego se dirige a Carolina del Sur para otro evento a pequeña escala.
“Me muestra, primero, que va a ganar esta nominación, y segundo, que no lo da por hecho”, dijo Mike Dennehy, consultor republicano de New Hampshire desde hace mucho tiempo.
Los republicanos esperan que Trump salga de Mar-a-Lago, habiendo mantenido un perfil inusualmente bajo desde su anuncio de otoño.
Su falta de desarrollo de infraestructura en New Hampshire ha preocupado a algunos republicanos que han trabajado en sus campañas anteriores. Su viaje a New Hampshire no se agregó a su agenda hasta el lunes, casi dos semanas después. Los partidarios anunciaron planes para un evento en Carolina del Sur.
Joshua Whitehouse, quien se desempeñó como director de la coalición de Trump en New Hampshire en 2016 y trabajó en su administración, dijo en una entrevista que las «raíces de base del expresidente todavía están allí», pero la «brecha clave es el personal y la infraestructura».
«Una vez que pone esos patos en una fila, puede navegar», dijo Whitehouse.
